Las necesidades operativas de fondos (NOF) son un indicador que sirve para identificar la inversión en efectivo y liquidez inmediata que necesita una determinada empresa para afrontar sus gastos operativos y desarrollar su actividad.
En una empresa, el proceso de desarrollo del producto implica que pueden transcurrir largos periodos de tiempo desde que se compran las materias primas o materiales (pago a proveedores) se produce el producto final, y hasta que este se cobra al cliente.
El cálculo de las necesidades operativas de fondos (NOF) sirven para determinar el dinero necesario para continuar con la actividad durante ese periodo en el que la empresa está al descubierto y comienzan a llegar los cobros y recupera la inversión, es decir un tiempo durante el cual se produce un déficit de liquidez. Se trata de una herramienta básica para planificar la actividad de una compañía a corto plazo y conseguir mantener su solvencia.
Las NOF tienen en cuenta los siguientes activos:
– Existencias: Recursos para mantener el stock, productos en proceso y terminados, así como compra directa de mercancía para su venta.
– Crédito a clientes: Se trata de la financiación que tiene por objeto aplazar el cobro de facturas a los clientes.
– Tesorería operativa: El dinero con el que cuenta la empresa para cubrir los gastos de su actividad diaria.
Para calcular las NOF hay que tener presente el ciclo de maduración del producto de la empresa:
– La fase de stock: Es aquella que dura desde que se compra la mercancía hasta que se vende.
– La fase de cobro: Transcurre desde que se acuerda la venta de la mercancía hasta que esta se lleva a cabo.
Las NOF se calculan restando el pasivo corriente al activo corriente operativo. La primera parte supone la inversión realizada en circulante y la segunda es la financiación sin coste que proviene de los proveedores (pasivo espontáneo). La fórmula, expresada a modo de ecuación, sería la siguiente:
NOF = Existencias + Tesorería operativa + Clientes (cuentas a cobrar) – Pasivo espontáneo u operativo (cuentas a pagar).
Una de las variantes más utilizadas de las NOF es aquella que se utiliza para conocer los días que dura cada fase del periodo de maduración. Para ello se obtiene el periodo medio de duración de las fases de existencias (periodo medio de existencias o pmp), de cobro (periodo medio de cobro o pmc) y de pago (periodo medio de pago o pmp) expresadas en días con la siguiente fórmula:
Periodo medio de existencias (pme):
pme = (existencias / coste de las ventas y coste de producción) x 365
Periodo medio de cobro (pmc):
pmc = (clientes a plazo / ventas totales) x 365
Período medio de pago (pmp):
pmp = (proveedores a plazo / compras totales) x 365
Sustituyendo en la primera fórmula los valores de estas operaciones en días (dejando a un lado la tesorería) es posible calcular los días en los que va a existir una necesidad operativa de fondos, desde el pago a los proveedores hasta el cobro de las ventas.
Finalmente, para conocer la disponibilidad de liquidez real de una empresa y su solvencia en este periodo, se deben comparar las NOF con el Fondo de Maniobra (FM):
FM = activo corriente – pasivo corriente
Si el fondo de maniobra resulta ser de menor cuantía que las NOF, la empresa tiene que reforzar su estructura con financiación de circulante.
Esta situación de FM menor que las NOF se suele dar en empresas con proyectos en etapa inicial, y/o en fase de crecimiento. Acudir a financiación alternativa especializada en circulante (Factoring, Confirming, y Préstamos de tesorería) es un recurso muy útil para las empresas en dicha etapa.