El factoring es una alternativa que tienen las empresas para externalizar la gestión de cobro de las facturas con sus clientPara gestionar eficazmente una empresa una de las cuestiones más importantes a tener en cuenta es la optimización de los activos disponibles, entre los que destaca la liquidez.
En este tipo de contratos se ven implicados tres intervinientes: la empresa “cedente” que solicita esta La liquidez de una empresa está constituida por los activos que le permiten afrontar sus obligaciones a corto plazo. El ratio de liquidez es la fórmula que, teniendo en cuenta también los gastos que deberá asumir el negocio, se utiliza para calcular esa capacidad para hacer frente a estos pagos.
Para calcular el ratio de liquidez se toma el activo corriente (lo constituyen los derechos de cobro a corto plazo o activo realizable, sumado a la tesorería y las existencias) y se divide por el pasivo corriente (los pagos que ha de asumir la empresa en el futuro próximo).
Tomemos el ejemplo de una panadería que tiene 4.000 euros de tesorería, 500 euros en stock y un total de 700 euros a cobrar en facturas pendientes. No obstante, también tiene pendientes de pago 500 euros en harina y otros productos adquiridos y un total de 3.000 euros en gastos de alquiler e impuestos, lo que hacen un total de 3.500 euros en pasivo circulante, con lo que tenemos que el ratio de liquidez es de aproximadamente 1,5 (5.200 / 3.500).
En este caso el ratio de liquidez sería óptimo. Un resultado igual o mayor a uno supone un buen ratio de liquidez, lo que indica que la empresa tiene un buen balance financiero que le permite hacer frente a sus obligaciones más inmediatas, mientras que un ratio de liquidez demasiado alto indicará que se están desaprovechando recursos que podrían ser invertidos (en el mismo negocio por ejemplo) para obtener una mayor rentabilidad.
Por su parte, un ratio de liquidez menor que uno indica que la empresa podría verse en apuros para cumplir con sus pagos, por lo que sería conveniente sopesar la idea de recurrir a algún tipo de financiación para obtener liquidez.
En la actualidad existen métodos alternativos al préstamo bancario para obtenerla. Aquellos englobados bajo la marca de la financiación alternativa, como el factoring y el confirming, están experimentando un auge considerable en los últimos meses debido a su versatilidad y agilidad.
Ratio de liquidez inmediata
Para realizar un cálculo más exigente de las capacidades del negocio para hacer frente a sus compromisos de pago, las empresas utilizan el denominado ratio de liquidez inmediata. En este caso, solo se tienen en cuenta aquellos activos de disponibilidad inmediata: la tesorería.
Ratio de Liquidez Inmediata = Tesorería / Pasivo Circulante
Se trata de un indicador que refleja la capacidad de la tesorería de hacer frente a pagos inminentes y, por lo tanto, un valor muy bajo en este ratio debería hacer saltar las alarmas.
Un ratio de liquidez inmediata bajo terminará provocando retrasos en los pagos y desconfianza en los acreedores, lo que podría cerrar fuentes de financiación y provocar una asfixia financiera que ponga en peligro la continuidad del negocio.
Para tener una tesorería fuerte es de gran ayuda acortar los tiempos de cobro de las facturas pendientes y uno de los métodos más eficientes para hacerlo es mediante su externalización con servicios como el factoring, que supone la cesión de los derechos de cobro de las facturas a una empresa tercera a cambio de financiación.