El Pool Bancario es un informe en el que las empresas dan cuenta en detalle de todos los productos de financiación bancaria que tienen contratados, ya sean deudas con bancos, cajas de ahorro o cooperativas de crédito; es decir, cualquier entidad supervisada por el Banco de España o Banco Central Europeo.
Se trata de un documento que se suele solicitar a una empresa cuando esta solicita financiación, con el objetivo de medir el riesgo bancario del negocio y si es viable realizar la financiación solicitada.
Si en su día el Pool Bancario bastaba para conocer la situación financiera de una compañía, en la actualidad las vías de financiación de las empresas han evolucionado y se han diversificado, y el concepto de Pool Bancario se ha quedado obsoleto.
En este contexto surge el concepto de Pool Financiero, una noción que incluye el Pool Bancario pero amplía su definición a todas aquellas entidades que, no siendo netamente bancarias, ofrecen servicios de financiación alternativa, como por ejemplo el factoring, el confirming, el crowdfactoring o el crowdlending, u otras entidades de financiación no bancarias, como aseguradoras o fondos de deuda entre otros.
Tener un Pool Financiero adecuado a las necesidades de la compañía así como con vencimientos acompasados con la actividad de la misma, es un requisito indispensable para garantizar la continuidad de una empresa, ya que incluso en aquellas con un crecimiento positivo, una gestión deficiente de los recursos financieros puede lastrar su expansión , tensar su tesorería, llevar a una refinanciación o en casos extremos, llevar a la quiebra.
La importancia de la diversificación financiera
El concepto de Pool Financiero lleva aparejado en sí mismo el de diversificación, una de las estrategias más utilizadas para garantizar la continuidad operativa y acceso a la liquidez de las empresas. Tener diversificada la cartera de financiación de nuestra empresa es bueno en cualquier circunstancia, pero en un contexto de crecimiento y expansión es imprescindible.
¿Por qué? En un clima de alta volatilidad e incertidumbre las entidades bancarias limitan su emisión de crédito, por lo que muchas pymes y autónomos se ven abocadas a un déficit de financiación. La solución pasa por el uso de fuentes de financiación no bancaria, un recurso que ha experimentado un auge durante los últimos años.
En resumidas cuentas, el Pool Financiero supone, además de una guía para la toma de decisiones internas en la empresa, una carta de presentación que puede marcar la diferencia entre obtener una financiación crucial para el desarrollo de la compañía o no. Por otro lado, la diversificación de los compromisos financieros es una de las herramientas más importantes para lograr un Pool Financiero saneado.
En la actualidad, nuevos modelos de financiación alternativa como el factoring o la financiación a proveedores (confirming) permiten a las empresas obtener dicha financiación mediante el cobro anticipado de sus facturas, diversificando su Pool Financiero y otorgándoles la liquidez necesaria para hacer frente a sus compromisos.
En España, aunque la financiación alternativa está creciendo, el sector empresarial sigue confiando mayoritariamente en los bancos para financiar sus día a día. No obstante, en países caracterizados por su dinamismo empresarial como Reino Unido y sobre todo EE. UU., donde las empresas acuden a entidades especializadas de financiación alternativa para cubrir parte de esas necesidades específicas, lo que lleva a que estas entidades cada vez ocupen una cuota mayor de mercado en el circulante de las empresas.